La metodología Flipped Classroom
La metodología Flipped Classroom, también conocida como aula invertida, es un enfoque pedagógico en el que se invierte el tradicional modelo de enseñanza. En lugar de que los estudiantes adquieran nueva información en el aula y realicen tareas para practicar en casa, los estudiantes revisan el contenido antes de la clase y utilizan el tiempo en el aula para actividades más interactivas y aplicativas.
Pasos clave:
Preparación en casa (antes de la clase):
- Los estudiantes revisan materiales educativos, como videos, lecturas o presentaciones, antes de la clase. Estos materiales suelen ser preparados por el profesor y se centran en la introducción de nuevos conceptos o información.
Actividades prácticas en el aula:
- El tiempo en clase se dedica a actividades más interactivas y prácticas. Los estudiantes trabajan en problemas, discuten conceptos con sus compañeros, participan en proyectos colaborativos y reciben orientación directa del profesor.
Ventajas para los alumnos:
Autonomía y Autodirección:
- Los estudiantes desarrollan habilidades de autodirección al asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje y establecer su propio ritmo de estudio.
Aplicación Práctica:
- El tiempo en clase se centra en aplicar activamente el conocimiento adquirido, lo que facilita la comprensión profunda de los conceptos.
Colaboración:
- Se fomenta la colaboración entre estudiantes, ya que trabajan juntos en actividades prácticas y proyectos.
Personalización:
- Permite la personalización del aprendizaje, ya que los estudiantes pueden revisar el material según sus necesidades individuales.
Feedback Inmediato:
- El profesor puede proporcionar feedback inmediato y apoyo individualizado durante las actividades en el aula.